La terapia cognitiva-conductual toma en cuenta la experiencia de las personas de vivir bajo el estrés y la presión de la vida. Su objetivo es cambiar la forma en que un individuo piensa y se comporta para hacer frente a las situaciones estresantes.
¿Qué es la terapia cognitiva-conductual y cómo nos ayuda?
La terapia cognitiva conductual, es uno de los métodos de terapia psicológica más exitosos, efectivos y ampliamente utilizados que se ofrecen actualmente.
Muchos psicólogos, incluidos aquellos que no se especializan en la terapia cognitiva conductual, consideran que sea un subtipo de terapia psicodinámica, una manera más intelectual de terapia que apunta a ayudar a los pacientes a encontrar y alcanzar los objetivos de salud mental.
El presente artículo muestra brevemente algunas de las características únicas de esta terapia, su efectividad y algunas de sus aplicaciones prácticas.
Objetivos de la terapia
La terapia es un elemento importante de un programa psicológico integral. Es una serie estructurada de evaluaciones psicológicas e intervenciones de comportamiento, destinadas a cambiar los patrones de pensamiento tanto de la mente consciente como inconsciente.
El propósito de la terapia cognitivo conductual es cambiar los pensamientos negativos de los pacientes (lo que llamamos cogniciones negativas) a pensamientos positivos (cogniciones positivas).
Al modificar estos pensamientos negativos, los pacientes aprenden a percibir el entorno de manera diferente, y como consecuencia cambian sus comportamientos. Esta es la base de la terapia cognitivo conductual, y suele tener un efecto muy profundo en el trastorno en cuestión.
¿Cómo se aplica la TCC?
La terapia cognitiva conductual se divide en cuatro secciones distintas:
En el bloque inicial, los pacientes aprenderán los conceptos básicos de cómo reconocer los síntomas de ansiedad o depresión.
El siguiente se le enseñará al paciente a identificar los pensamientos negativos y, reemplazarlos con declaraciones positivas realistas. Estas declaraciones pueden ser positivas, neutrales o negativas, pero deben hacer énfasis que la fuente del problema está fuera del control de los pacientes y que el problema debe eliminarse de la vida de los pacientes.
En el siguiente bloque, el paciente aprenderá a desafiar y, finalmente, eliminar los pensamientos negativos con declaraciones realistas y positivas. Aprenderán a reemplazar los pensamientos negativos con declaraciones optimistas, como estoy tranquilo, estoy relajado y me siento bien.
El último bloque requiere una confrontación del problema. Los pacientes aprenderán que no es importante combatir el problema o pensar que es malo.
El objetivo del terapeuta es ayudar a los pacientes a recuperar el control de sus vidas y recuperar la capacidad de funcionar a diario sin ansiedad o depresión.
Hay pasos efectivos y prácticos que puede tomar, lo pondrá de nuevo en control de su vida y su salud mental.
Técnicas de terapia cognitivo conductual
Las técnicas de este tratamiento están diseñadas para ayudar a los pacientes a descubrir lo irracional en sus patrones y creencias de pensamiento. De esta manera, el terapeuta ayuda al paciente a deshacerse de patrones de pensamiento antiguos y reemplazarlos con nuevos, más realistas.
Al hacerlo, los pacientes experimentan cambios positivos, incluido un aumento en su autoestima, mayor confianza y mejores relaciones interpersonales.
Terapia cognitivo-conductual para la ansiedad
El trastorno de ansiedad es caracterizado por el miedo y la aprehensión, manifestada por síntomas de comportamiento, físico y mental.
El trastorno de ansiedad puede ser un punto débil, que puede interferir con el bienestar de una persona. La depresión es otro trastorno de salud mental que acompaña a la ansiedad. La depresión es un trastorno del cerebro que causa un estado de ánimo deprimido, la pérdida de interés en las actividades diarias y los problemas del sueño.
La psicoterapia cognitiva-conductual puede ser utilizada por cualquier persona que quiera reducir o eliminar la ansiedad y / o la depresión. La terapia conversacional es la más favorecedora para aquellos cuyos problemas se encuentran dentro de un área más tradicional de la atención de salud mental, como el trastorno bipolar, la depresión posparto, la ansiedad social u otros trastornos del estado de ánimo.
La terapia cognitiva del comportamiento puede brindar mayor beneficio para aquellos con ansiedad o depresión leve a moderada. La terapia es la más adecuada para aquellos que desean cambiar sus patrones de pensamientos y comportamientos negativos y superar temas específicos con su salud mental.
Terapia cognitivo-conductual para tratar la depresión
Como consecuencia las personas que sufren de depresión pueden desarrollar ansiedad. Normalmente la terapia cognitiva conductual se prescribe como parte del tratamiento cuando un individuo experimenta depresión, junto con la ansiedad.
Los tratamientos incluyen técnicas de relajación, reestructuración cognitiva y manejo del estrés. La terapia trata la depresión utilizando técnicas de terapia de comportamiento cognitivo que ayudan al paciente a averiguar qué lo hace deprimirse.
El paciente aprende a cómo cambiar sus patrones de pensamiento para que puedan evitar que la depresión afecte en su vida.
