Como para todo ser humano, la comunicación es esencial para el desarrollo emocional, social y personal de los niños. Sabemos que el lenguaje verbal es una parte importante de la comunicación, pero, además, los estudios y la experiencia nos dicen que el lenguaje corporal, la actitud, hasta el tono de la voz, cobran una importancia radical más allá del contenido que se dice.
De este modo, el mensaje viene definido por estas manifestaciones de lenguaje no verbal, siendo esta información mucho más fiable y significativa que la que nos trasmiten las palabras. Es común escuchar a un niño o niña decir que recuerda con intensidad y emoción el rostro del padre o la madre, el gesto, la posición de los brazos, el tono de la voz y, aunque no recuerda con mucha claridad el contenido de lo que se le dijo, sí puede expresar los sentimientos que se generan en él con el recuerdo de esa experiencia.
Por esta razón, podemos decir que el lenguaje no verbal permite llegar a la zona emocional de los mensajes, ya que brinda información sobre los sentimientos y el estado emocional, y en el caso de la comunicación entre padres/madres e hijos/as cobra una gran importancia e impacta de manera significativa en ellos.
Si el niño/a recibe mensajes frecuentes en los que a su entender y sentir, no concuerdan las palabras con el lenguaje no verbal, sentirá confusión y sobre todo puede afectar a su seguridad y confianza. Es muy importante dar un tiempo especial a la comunicación padres/madres e hijos/hijas, tener presente cuidar la calidad del mensaje verbal, y sobre todo el lenguaje corporal y gestual. Es importante, no sólo el contenido de lo que queremos trasmitir, sino la manera en que lo decimos y la coherencia entre ambos.
Cómo se trabaja la comunicación no verbal con los hijos:
- Acércate cuando hables con ellos/as:
Es importante que ellos observen tus gestos, tus posturas, orientación y expresiones faciales que acompañan a tu comunicación.
- Mantener el contacto visual: Mirar fijamente a los ojos.
Es la forma más básica de la comunicación no verbal, esto significa que estamos enfocando nuestra atención en él otro porque mirar al otro, que nos interesa y que le estamos escuchando.
- Responder correctamente a sus expresiones faciales
Como si fuésemos su espejo (escuchar de manera empática). Su sonrisa, molestia, asombro, tristeza, entusiasmo, etc.
- Presta mayor atención a tus gestos y palabras:
Ser más conscientes al momento de usarlos. Debemos analizar cómo expresan nuestros gestos y palabras el mensaje que deseamos dar, hacerlos coherentes con el lenguaje verbal.
- Juega a dígalo con gestos con tus hijos e hijas:
Ensaya con ellos/as la interpretación de la información no verbal, por ejemplo, contarse unos a otros algo con gestos y jugar a adivinarlo. Otro tip es probar quitando el sonido de la tele y adivinar lo que ocurre en determinadas escenas que aparezcan.
- Escoge diferentes frases o palabras y pronúncialas utilizando diferentes gestos y voces:
De esta forma, el niño aprenderá la diferencia y lo que pretende transmitir cada una. Por ejemplo, puedes decir “¿Qué te pasa?” en diferentes tonos.
- Juega a identificar expresiones faciales de las personas:
A través de la tele, por la calle, en el parque, fotos de revistas, etc.
- Por medio del teatro podemos ensayar diferentes formas de comunicarnos, así, como aprender y mejorar habilidades sociales y emocionales.
Utilicemos la valiosa herramienta del teatro para potenciar ambas formas de comunicación, tanto en los menores, como en los adultos.
