No se puede cambiar a las personas y tampoco podemos evitar siempre a aquellas que no nos gustan, como suele suceder cuando se trata de personas toxicas. Somos seres sociales y cada uno tiene su propia forma de ser.
La personalidad es el conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona a lo largo de la vida y la diferencian de las demás.
Ahora bien, ese patrón de personalidad puede manifestarse alterado en la forma de percibir el mundo que le rodea, los sentimientos, las relaciones interpersonales y/o el control de los impulsos. Y en consecuencia repercutirá en la gente que les rodea y en diferentes áreas de su vida. Esto es lo que se denomina el padecimiento de un trastorno de la personalidad.
Las relaciones son importantes en nuestra vida. Son determinantes para nuestra salud física, mental y emocional. Las buenas relaciones nos hacen más felices y saludables.
¿Aprendemos a relacionarnos?
Es imprescindible para la salud dedicar tiempo para aprender a relacionarse más y mejor. Cuando resulta posible, es importante saber cuándo huir de aquellas personas que nos hacen mal, como pasa con las personas toxicas. Pero huir de ellas es la solución más fácil. El problema aparece cuando tenemos que lidiar con ellas sí o sí, porque son familiares o, por ejemplo, compañeros de trabajo con los que nos toca relacionarnos.
El primer paso es saber cómo son. Las características comunes de las personas tóxicas, siendo perfiles tan distintos, es que son personas con baja autoestima y una enorme frustración. Están estancados en el dolor y en el resentimiento. Son personas con poco desarrollo de la personalidad, es decir, como los adolescentes, quienes son capaces de ver las acciones y no las consecuencias de lo que hacen. Otra característica es que tienen baja empatía. A menos empatía, mayor conflicto y hostilidad. Para ellos, el error está siempre en los demás y no en sí mismos.
Nuestros especialistas psicólogos en Veracruz aseguran que es importante no caer en la tentación de cambiar a las personas. Se desaprovecha la energía que se necesita para otras cosas y no habrá servido para nada.
Cómo lidiar con ellas
¿Qué hacer en casos dónde tienes que convivir con personas toxicas? Hay que saber usar el sí y el no, es decir, aprender a ponerle límites a los demás. Esto vale también para todo tipo de relaciones.
Debemos recuperar nuestras habilidades asertivas, el derecho a equivocarnos, a fomentar las relaciones que sí son productivas y evitar dejarse llevar por la negatividad u hostilidad de las personas toxicas.
Para que haya una persona tóxica tiene que haber alguien que se deje intoxicar. Si dejo que alguien me agreda es porque me cuesta ponerle límites al otro. Lo que significará a su vez que me cuesta ponerme límites a mí mismo igual que decir que no. También se da en aquellas personas que quieren cambiar al otro y que sienten omnipotencia por ello.
A veces, necesitamos la aprobación de los demás o nos da miedo el rechazo. La receta básica para lidiar con personas toxicas, según nuestros profesionales es:
- Aprender a gestionar nuestras emociones. Esto implica, evitar comportarnos de la misma manera en que se comportan con nosotros.
- Recurrir al mindfulness. Ayuda mucho a aceptar lo que no podemos cambiar de las personas toxicas. Se trata de un entrenamiento mental. Hay que hacerlo todos los días para que se produzca el hábito en el cerebro. Es indispensable concentrarse y que la persona elija voluntariamente que la mente no vaya al pasado ni al futuro, sino en el aquí y en el ahora.
¿Y si el tóxico soy yo?
La cuestión cambia por completo si el tóxico es uno mismo. Si eres capaz de darte cuenta que el tóxico eres tú, es una gran señal porque significa que tienes capacidad de autoevaluación. Al fin y al cabo, todos tenemos algo de tóxicos. El hecho de sentir que hay vulnerabilidades, errores, es una señal positiva. Significa que tenemos rasgos tóxicos, pero que eso no es lo que nos define como persona.
Por eso, para evitar a los tóxicos, y para ser felices y saludables, hay que formar relaciones de calidad. Vivir en medio del conflicto es malo para la salud.
¿Dónde pedir ayuda? Si tienes alguna relación tóxica o estás en un entorno con personas con estas características puedes pedir ayuda a un psicólogo en Veracruz del Centro Inspira.